Mérida, Yuc., 26 de marzo de 2024.- Malos tratos, más de 5 horas de retrasos entre estaciones y vagones sin aire acondicionado, fueron algunas de las situaciones que vivieron los pasajeros de otro Tren Maya que salió de la estación de Teya, en Mérida, con destino a Palenque, Chiapas.
A través de sus redes sociales, Argenis Mena, un joven ilusionado por vivir la experiencia en el Tren Maya para trasladar su nueva mascota de apenas 2 meses de nacida, nunca se imagino todo lo que enfrentaría para llegar a casa, pues terminó en un urgencias de una clínica veterinaria en espera de que su cachorro sobreviva.
“Queda a su criterio si aún tienen las ganas de experimentar sus viajes en el tren!! Primera y última vez que viajo en el Tren Maya”, expresó el usuario tras platicar lo que pasó.
“Mi día inició a las 9:00 am, en la estación Teya, en Mérida, Yucatán, en la cual se me dirigió el “gerente” de dicha estación para decirme con una prepotencia… ¿Los documentos de tu perro?”, Para ello le respondo, buen día, si claro, le entrego carnet de vacunación y certificado de buena salud para viajes”.
Los problemas para Argenis apenas comenzaban, pues a pesar de que investigo previamente los documentos que necesitaría para viajar con su mascota, todo lo que le informaron parecía no tener importancia para el “gerente” en turno.
“Me responde, estos no son, a mi estos no me sirven, lo que te estoy pidiendo son los papeles del perro emocional, yo le respondí, señor, no es una mascota de apoyo emocional, apenas tiene 2 meses, la vine a buscar para llevármela conmigo a dónde actualmente vivo y me responde, tu no puedes viajar con el, solo perros de apoyo emocional se permiten”.
El pasajero le reiteró que quienes le informaron y vendieron el boleto le aseguraron que podría viajar con su cachorro y que no tendría problema alguno si llevaba consigo el carnet, su certificado y una transportadora, pero solo recibió más negativas.
“Me preguntó que en dónde compre mi boleto, le comente que la compra la realice en Palenque, Chiapas. Ojo la información sobre las mascotas las consulte en ambas estaciones para evitar este tipo de problemas, entonces el gerente me dice levantándome la voz que le entregará el número de la jefa de estación de Palenque para que le llamara y me realizará un reembolso por qué yo no iba a poder viajar con mi mascota y le dije que como le iba a entregar un número de una persona que solo la he visto una vez en mi vida, me pregunta que quien fue la persona que me atendió en la estación de Teya y le dije que desconozco el nombre pero fue una señorita y me vuelve a responder con un tono alto que el es el gerente”
Pese a ser la primera vez que el joven viajaba en el Tren Maya, mencionó que el supuesto gerente sacó una nueva historia sobre un viaje anterior en el que ya le había dicho que sería su último con la mascota.
“Él pensaba que yo ya había viajado anteriormente, le comente que en primera jamas en mi vida lo había visto y en segunda es mi primer viaje en el tren por lo tanto es imposible que él me haya cruzado una sola palabra, ya no tubo excusas y todo enojado me dijo, es la primera y ultima vez que te dejare viajar con tu perro”.
Argenis pensó que los problemas del viaje habían terminado, pero apenas iniciaban. A las 10:09 horas, tiempo de salida del tren, les avisaron que otro tren se descarriló en la estación de Tixkokob, a 20 minutos de donde se encontraban, por lo que sufrirían un retraso hasta que liberaran el paso de las vías.
“Desconocían el tiempo que les llevaría desobstruir el paso, pasaron casi 3 horas y llegó nuestro tren, nos piden abordar y al acceder los tripulantes expresamos nuestra inconformidad pues no le servia el aire acondicionado”.
Pese al intenso calor que había, el personal de la empresa les informó que tendrían que reiniciar el tren para ver si se arreglaba el aire, por lo que no tendrían nada de electricidad.
“No pasó ni siquiera un minuto de haber apagado todas las instalaciones del tren y mi perrita estaba tirada jadeando, personas con padecimientos de la presión y embarazadas estaban en malas condiciones fisiológicas, nos negaron la salida del tren por protocolos de seguridad”.
Expresó que el criterio como tripulantes era que si iban a realizar dicho paso era mejor bajar a la tripulación y posteriormente volver a abordar, pero fueron ignorados.
De nada sirvió reiniciar el tren, pues el aire falló nuevamente, por lo que se puso en marcha hacia Uman y después hacia Maxcanu donde volvieron a parar para que los operadores del tren, junto con los ingenieros encargados de lo técnico, realizaran pruebas para arreglar el aire acondicionado con la tripulacion abordo nuevamente.
“Nos tardamos aproximadamente 40 minutos para que al final todo siguiera igual, así avanzamos hasta llegar a Campeche donde nos indicaron que nos bajáramos para arreglarlo ya que de esa manera no se puede viajar.
“Nos comentaron que no nos apartaremos del tren y estuviéramos pendientes por que en cualquier momento se pondría en marcha, pero tardamos 2 horas más y en ese transcurso de tiempo hicieron que abordemos 3 veces”.
Al no poder arreglar la falla, el personal del Tren Maya les dijo que pondrían seis o siete aires portátiles en dos vagones y juntarían a la tripulación en ellos para proseguir con el viaje, pero aunque pusieron uno en cada vagón, en cuanto abordaron de nuevo la situación y el intenso calor no mejoró.
“Quienes metieron los aires los volvieron a sacar por que dijeron que no enfriaban, de esa misma manera proseguimos con el viaje, hasta que llegamos a Escárcega, Campeche, donde uno de los vagones quedó bien de su aire y la mayoría de las personas se fueron cambiando de asientos hacia ese vagón, así se mantuvo el tren hasta llegar al destino de Palenque
Lamentablemente para Argenis, el viaje no fue solo de prepotencia, tener que esperar por horas en diversas estaciones soportando el intenso calor, sino que su pequeña mascota se desvanecía conforme pasaba el tiempo pese a los intentos por mantenerla hidratada y fresca.
“Agradezco infinitamente a esas tres personas que me brindaron su apoyo con lo que tenían para improvisar fomentos fríos y de esa manera ayudar a mi perrita, ella se encuentra hospitalizada en este momento puesto que en el viaje no quiso comer ni beber agua, le han tomado la temperatura en repetidas ocasiones y hasta el momento ninguna a sido igual, debí de haber llegado a Palenque a las 5:05 PM y terminé llegando después de las 10:15 PM”, culminó.
